Desde este blog intentaremos compartir algunas reflexiones y aplicaciones prácticas de diferentes y muy diversas disciplinas, relacionándolas con la Psicología y la Pedagogía.
domingo, 21 de marzo de 2010
Bendiciendo en primavera.
Hoy, segundo día de la primavera, he acompañado a mi amigo Carlos a colocar banderas tibetanas de oración, es una práctica que comenzó la primavera pasada y que hoy comienza otro ciclo.
Las banderas tibetanas de oración son algo muy poético, son generalmente de cinco colores diferentes, que representan los cinco elementos y tienen escritos distintos mantras con bendiciones y buenos deseos para que, cuando el viento las mueva, difundan esos deseos de paz y prosperidad al mundo.
Una forma más de celebrar la primavera de manera creativa expresando buenos deseos. Toda práctica conlleva un esfuerzo, Carlos ha tenido que arriesgar y acometer la escalada arbórea para poder colocar las banderas. Las banderas que colocamos el año pasado están desgastadas y nos dan una lección de impermanencia: nada permanece eternamente, hasta los buenos deseos y propósitos han de ser renovados para seguir vigentes.
No es necesario tener banderitas para expresar nuestros buenos deseos a los demás, basta con sonreír, con escuchar, con comprender las circunstancias ajenas y con tener una palabra amable para que florezca esa "bendición"...ese "bien-decir"...ese "decir-bien"...
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Que bonita actividad la que habeis comenzado...
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